domingo, 8 de agosto de 2010

¿A qué se parece?

Cada vez que me dicen:
¡cóntame algo de tu país,
no me lo imagino, poco sé de él!

Yo cuento lo que mis retinas guardan,
claro, una selección siempre un tanto "selectiva"
(valga la redundancia)
y en la que los sentimientos y
una escolarización entera
en valores republicanos y nacionalistas
hizo un excelente trabajo,
es justamente ahí cuando me doy cuenta de ello.
Pero al final siempre les digo la frase
aquella de la murga que un día aprendí:
"el sitio donde siempre se está por llegar"
pero añado,
de a poco, pero llegamos,
vas a ver que llegamos...
y sonrío para mí misma.

Cuando vuelvo a casa, trabajando,
soy consciente de hacer el esfuerzo
de no dejar un lado de la historia
y me pregunto otra vez
¿y si otro contara qué somos?
¿cómo nos vería? ¿qué sacaría? ¿qué añadiría?

Bueno, no sé la imagen de qué espejo
ni con qué grado de deformación,
pero este reportaje
habla del pequeño país
entre dos colosos
y vi que se parecía mucho al mío...


Gracias a mi amiga Gloria por la fuente,
me gustaría saber, si ambas,
mi versión y ésta se parecen...

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